le pudo dar gracias, hasta morir.

Y sí, nuestra amistad puede pasar de ser lo mejor del mundo y contarnos todos nuestros problemas sin importar lo que uno piensa del otro, a llevarnos tan mal, que hasta tener ganas de ahorcarnos. Es hora de disculparme; sé que mis maneras no son las más correctas que hay, y que me gusta mucho chillar, sé que hay veces que te las hago pasar canutas por mis comentarios, pero también sé que hay veces que no puedes parar de reír por cada cosa que digo. Puede que aveces mis consejos no sean más acertados pero te aseguro que siempre te los digo con el corazón. Que tus enfados en realidad no lo son, y tus insultos son de esa clase de comentarios que se dicen sin pensar, que aunque me cueste, ahora te voy a dar a tí la razón, porque algunos de mis arrebatos son de niña pequeña, pero tienen una grande y justa explicación, me da miedo perderte y volverme a quedar sola, por que eres esa pequeña pestaña que se pone abajo del todo para que nada se derrumbe, y si me faltas tu me falta todo. Una pequeña pieza, que puede llegar a hacerme feliz, con estar ahí, poniendo su granito de arena como desde un principio ha estado haciendo, Y sí gracias, una vez más y para toda la vida, porque me has ayudado a levantar cabeza cuando más lo he necesitado, y sobretodo cuando he tenido ganas de irme y desaparecer del mapa, por cada comentario, que con cualquiera me sirve para darme cuenta de que la vida en realidad si tiene sentido, pero sobretodo si tu formas parte de ella, prometo estar siempre, aunque lo necesites o no, voy a ir detrás de ti, ayudándote, apoyándote, sea como sea, siempre es por siempre, te quiero; Cristian Defez Cebrián♥.